En relación al
post anterior, y, especialmente, como profesional del turismo que soy; ya que iba, no podía dejar pasar la oportunidad de disfrutar de una visita a
los encantos que ofrece Segovia.
El jueves madrugué para aprovechar el día. A las 9 ya me había dado un paseo por el casco histórico, había sacado mis primeras fotos, había disfrutado de un magnífico desayuno... y me dispuse a sentarme en un banco cercano al Acueducto a fumarme un cigarro y observar el movimiento de la ciudad (esto último me gusta hacerlo siempre, cuando viajo, y cuando no).
Comparto con Pedro Jareño (
@minube ) y con otros muchos profesionales del sector, la visión del "nuevo turismo" (aunque no es tan nuevo)...
El disfrute de las sensaciones, la transmisión de las experiencias personales etc... Y me esfuerzo a diario por transmitir esta pasión. Supongo que, por eso, me llaman más la atención ciertas cosas.
Sentada frente al Acueducto, a primera hora de la mañana, comencé a ver surgir de la nada autobuses, de los que se bajaban grupos de turistas (perfectamente equipados con sus cámaras fotográficas, folleto en mano y todo tipo de elementos identificativos del "clásico turista de cartel"). A poco rato, al son de un guía, dirigían su mirada acompasada de piedra en piedra ( ¿Y qué pasará si a alguno se le ocurre mirar a la piedra que no es? -Pensé, mientras me venía a la cabeza un
anuncio que están emitiendo mucho en la televisión últimamente-)...
...Horas más tarde, tras un nuevo paseo por la ciudad y después de despedirme de los compañeros de jornada; me dirigí al
Palacio Quintanar pues, desde que, a mediados del mes de marzo, supe de su apertura y de la inauguración de la
Exposición ENFORMATO tenía crecientes ganas de conocerlo.
Nada más entrar me recibió una chica, con cara amable y una agradable sonrisa , que me facilitó un catálogo y me indicó por dónde comenzaba la exposición. Empezamos con buen pie ( no puedo decir que la atención en el resto de establecimientos que visité hubiese sido desagradable, pero tampoco lo contrario, la verdad -y, especialmente en una ciudad que vive del turismo, son aspectos que deberían cuidarse-).
Me adentré en un magnífico palacio renacentista del S XVI, con una rehabilitación digna de mención...Inicié un recorrido por ¿una exposición? ¿una gran revista?... No importa: 2.836 m2 poblados de más de 1200 imágenes procedentes de 45 revistas de 16 países europeos, en un fantástico montaje cuidado al detalle y dividido en nueve secciones a cada cual más interesante: innovación, sostenibilidad, compromiso, tipografía, espacio, utopía, formato, fotografía e individualidad.
Las salas, el palacio, la atención, la exposición en sí misma...Chapeau!! Como diría Sabina, "está bien tener sombrero por si se presenta una buena ocasión para quitárselo"...Esta era una de esas ocasiones...
Además, había disfrutado del auténtico lujo de deleitarme, durante una hora, con todo el Palacio para mí sola... Y digo palacio por no decir paraíso, que es lo que significa un espacio así para los amantes del arte y del diseño como yo...
Antes de salir, entré en la librería. Si la satisfacción me invadía hasta ese momento, a partir de ahí llegó al culmen. Las dos personas que estaban allí (un chico y una chica) ejercían a la perfección aquello que llamamos atención al público, e incluso daban un paso más allá.
Tuve la suerte de poder mantener una interesante conversación con ellos durante un rato. Estuvimos hablando sobre la exposición, las publicaciones, el mundo del diseño,el edificio, los proyectos...
Me marché porque se acercaba la hora de mi Avant de vuelta a Valladolid, pero con gusto me hubiese quedado un rato más ( y, sin duda, volveré). En esta ocasión tampoco me fui de vacío, llevaba conmigo estupendo material para seguir deleitándome...
Mientras bajaba hacia la parada del autobús Nº11, que me llevaría a la Estación del Ave, varios pensamientos cruzados ocupaban mi cabeza:
-¡Qué magnífico tener un lugar así tan cerca de Valladolid! Un espacio que, además de exposiciones, organiza diferentes
programas formativos, mesas redondas...
-¿
Cómo era posible que, a escasos metros, estuviese lleno de turistas y yo hubiese disfrutado de una visita con el Palacio entero para mí?... Si esta misma exposición estuviese, por ejemplo, en el
MNCARS, seguro que estaría llena de gente...
-¿
Cómo es posible que en la oficina de turismo de una ciudad candicata a Capital Europea de la Cultura ni siquiera aparezca mencionado?... Si, está en el reverso del plano, entre el resto de lugares para visitar, pero ¿es eso suficiente?... No residiendo en Segovia (en la prensa local sí que aparece), si no llego a ser lectora habitual de blogs, revistas especializadas, etc ¿cómo me hubiese enterado?...
¿Por qué -máxime siendo un proyecto en el que participa la Consejería de Cultura y Turismo- no había carteles por la ciudad, como sí ocurría con otras exposiciones y museos?...
Y volví a tener presente el mismo
anuncio que a primera hora de la mañana. Sin querer hacer apología de la compañía de seguros, ni de nada, pero... Es que es una canción tan representativa de lo que nos sucede en este País!...
...¿Es que no vamos a despertar ni en época de crisis, ni en época de bonanza, ni en ninguna época?...
...¿Por qué no cuidamos, especialmente en este momento, los detalles y hacemos un esfuerzo mayor?...
Os dejo una cita muy representativa que también aparecía en la Exposición:
"Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, arrástrate.
En cualquier caso, sigue moviéndote"
[Martin Luther King]
Mereció la pena el madrugón! Merecieron la pena la jornada y la visita a Segovia!...
Llegué a casa encantada, y con ganas de volver...Sin duda, recomendable 100%!...:-)
